15 de marzo de 2012

Queridos poetas...

Os siento, os llamo, os admiro.
No puedo dejar de leeros, pues con cada estrofa nueva que leo, siento, descubro y me sumerjo. Puede ser una tristeza angustiosa, una esperanza vital, amor, injusticia, muerte. Cualquier cosa, con esas palabras de oro o esas emociones plasmadas tan... magistralmente.
Me extasiáis. Me siento en una nube. Y os debo agradecer que me deis todo esto.
Pues me es imposible dejar de leer ahora mismo si no es para agradecéroslo todo con mi corazón desbocado.
Pues por poesía hermosa le dedico todo el tiempo del mundo. Porque ella precisamente me evade hacia otro mundo.
¿Cuál es la magia que usáis para que todas vuestras vivencias se hagan en mi corazón? ¿Cómo construisteis tales templos? Os encuentro siempre sin esfuerzo, sólo con un poco de sentimiento.
Un poquito de sentimiento en nieve, y poco a poco el cisne renace, se deshace en palabras y me cala. Me inunda.
Rubén Darío, Aleixandre, Lorca, Dámaso Alonso, Machado, Salinas, Cernuda, Miguel Hernández...
Siempre conseguís hacerme suspirar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario