28 de abril de 2011

La melancolía

Me sorprende inmensamente poder resumir en una sola emoción todo lo que siento al escuchar a este artista.
Carlos Chaouen, el mejor poeta cantautor que se haya engendrado en este mundo. Me haces sentir una dulce y suave melancolía, de la que me empaña los ojos y me viste los días color sepia. Canciones de todo tipo, reflexionando un poco sobre todo y mucho sobre la vida, la muerte y el amor. Los tres pilares del mundo que quedan reflejados con inmensa belleza y una subjetividad tan humana e incoherente que me hace sonreír. Al escuchar su música, parece que estoy reflejada en armoniosos poemas aterciopelados en música.
Supongo que me cubre la melancolía de no encontrar nunca palabras para todo describir tu música. Una música de autor que he logrado encontrar pero que la lengua ha perdido sin rastro.
¿Indescriptible?


27 de abril de 2011

Los desganados...

Hoy pretendo evadirme por completo del mundo, hasta que se me pase este dolor de cabeza y la inflamación de garganta que estoy sufriendo en silencio.
Hoy, además, menciono una sensación: desgana.
Puede ser leve, grave,... Pero, parándome a pensar, la más dañina, la más sufrible, es la duradera.
Cuando he sentido una leve desgana del mundo, del deber y del malestar físico, he pensado en toda esa gente que diariamente la sufre, se atormenta poco a poco y se consume.
Todo el frenesí que se apodera del mundo moderno, toda esa gente persiguiendo a otra gente, de forma ininterrumpida y atropellada: millones de personas... que sin embargo les crean desgana a otros que las
observan.
Y creo que la gente seguirá desmotivándose al ver a todos aquellos que corren y preguntarse hacia dónde lo hacen, por qué se mueven, donde se encuentra la "meta". Entonces pobres de ellos.

Pobres lo que no entienden que la vida es un camino hacia ninguna parte que te ofrece mil posibilidades, un millón de senderos tortuosos que al fin y al cabo para lo único que están es para que los acabes andando, con o sin prisa, utilizando como utópica meta la felicidad, que será el motor de tu movimiento.

24 de abril de 2011

Hoy

Voy a comenzar a editar todo esto...
Leí hace poco que hay personas que le tienen pánico a las páginas en blanco, que sólo pueden empezar a escribir sin miedo si tiene algo ya escrito.
A mí no me ocurre. De hecho, cuando comienzo algo estrenándolo, por primera vez, me invade una sensación gratificante, infinita, que a cada momento parece que será inacabada y siento que tengo que seguir, seguir, seguir...
Perseverancia, lo llamaría yo.
Mi emoción de hoy, la que me ha invadido esta mañana al abrir la tapa del piano, al ver tantas teclas en silencio, que han sido fabricadas para producir sonido, y que la que debe de llevar la tarea a cabo soy yo, ese frenesí inmediato y no efímero que siento cuando, además, me acompaña la ilusión.
Perseverancia, la que veo como camino a lo que deseo.