6 de mayo de 2012

Canela molida

Canela molida, leía en la etiqueta. Sus dedos le daban suaves golpecitos al tarro, haciendo un ruido muy leve mientras caía una lluvia muy fina y escasa por los orificios de la tapadera.
Fin de semana, carreras, psicología...
Yo la miraba, sonriendo, con el sabor de su té en la boca, con el regusto de las sonrisas que me había traído. La había estado echando mucho de menos...
Mirándole el color de las uñas vino a mi mente una imagen fugaz del gatito de los ojos de zafiro. Su naricita era del mismo color, de la misma suavidad, de la misma ternura.
Tus piernas molan, sí... Pero sobre todo, tú molas. ¿Por qué? ¡Porque eres tú!
Han sido las más recientes sonrisas que he recibido. Me han salvado del tedio de estudiar, también.
Pero me ha profesado tal cariño que no he podido evitar las ganas de escribir. De escribirla. De hacerle un pequeño homenaje y de mandarle un beso y un "que aproveche" por las croquetitas que estará comiendo en estos momentos.
¡Te quiero, perra!

1 comentario:

  1. Me hace gracia que me agradezcas de una manera tan efusiva cada visita inesperada que te hago puesto que, además de saber que te haría feliz, también lo hago por mi, por poder disfrutar de tu sonrisa y de la sensación de alegría que me trasmites; así como perderme en tus ojos que me recuerdan a un mar en el cual me perdería para siempre mientras siento que me acarician las olas con su espuma. Adoro que me abraces y me estrujes, que me regales todo ese cariño, eres uno de los mejores regalos que me ha dado esta vida y espero no perderte nunca. Quiero poder disfrutar de tu sabiduría, de tus reflexiones, de tu cariño, de tus sonrisas, de tus tonterías y.. ¿por qué no? de tus besos :) te quiero

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