1 de abril de 2012

Suéltate el pelo

Esto es lo bonito de los días soleados: que no puedes evitar salir a la calle, deseas ir al campo, sentir el calor del sol, su brillo y la brisa del aire medio cálido rozando tu piel descubierta.
Que notas la libertad que te da ese cielo tan azul, tan inmensamente azul.
Decides soltarte el pelo, para que la brisa deje de acariciarte el cuello, y pase a ondear tu melena y jugar con ella.
Y entonces es cuando sientes que eres tú quien te da tu propia libertad. Que eres la que ha decidido con tu felicidad ser libre. Que eres dueña de toda esa calidez, que no vas a dejar de soñar.
Y sonríes... Y entornas la cabeza, rozando con la barbilla tu hombro desnudo, y entonces te tiras al césped. Y ríes con unas ganas irreprimibles, y tu risa está llena de ilusión, de confianza y sobre todo, de amor.
Y... y... y...
D'amour l'ardente famme...

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