4 de julio de 2011

La lucha


No es una emoción, es un tipo de perseverancia. Es el motor del mundo
Si no luchas, mueres. Te derrotan, te aplastan, te reducen.
Es importante luchar. Es importante ser fuerte. Y todo esto ha sido, además, fuente de confusión y de caos a lo largo de la historia.
Porque la masa no comprende que la lucha más importante, la que te dicta que seas fácilmente reducible y aplastado, la primaria, es contra uno mismo.
El "afán de superación", como le intenta enseñar la docencia al alumnado. Superarse a sí mismo no es más que aplastar a tu antiguo yo. Conseguir lo que echabas en falta ayer, llegar más allá del convencionalismo. Tu mayor enemigo eres tú mismo.
Y vencer al conformismo es el único instrumento para conseguir ganar la lucha.
"Nunca dejes de luchar por lo que quieres, porque terminarás conformándote con lo que tengas."

2 comentarios:

  1. Bueno, esta va a ser la primera de mis críticas a su melodramatismo extremo. Me gusta la idea principal que planteas, la lucha como constante invariable en la vida de toda persona, y es que es inegable que en el mundo en el que vivimos, o eres el pez grande o eres el pez pequeño. Sin embargo, no puedo sino discrepar con ese plano en el que situas la lucha, al nivel del aire. Lo situas como una necesidad, si no respiras te mueres y por tanto, si no luchas te aplastan. En mi humilde opinión es algo mas que una simple cuestión de necesidad a la que tenemos que someternos a la manera "en esta vida no queda sino luchar", no, para nada. La lucha debe buscarse por que es placentera, debe buscarse por que es una de crecer, de avanzar y autoafirmarnos. La masa no querrá mas que no luches y no crezcas, te estanques y formes parte de la monotonía y la convencionalidad, pero no hay que sentir verguenza o temor por la lucha, y entendemos lucha como máxima expresión del hombre frente a cualquier elemento que trate de neutralizarlo como individuo.

    Irremediablemente, llegamos a la conclusión de que no somos nosotros mismos nuestros enemigos, tal como la masa nos hace sentir, sembrando ideas de verguenza y discriminación, sino el propio rebaño. Tu nunca serás un enemigo para ti mismo, solo un ente experimentativo que evoluciona y cambia en este constante devenir que es la vida, no puedes culparte por elecciones pasadas pues no somos un poste fijo en el tiempo. Pero una cosa esta clara, la mansedad y sometimiento a la homogeneidad de la masa, ese si es tu enemigo pues te somete y te roba tu identidad dándote falsas ideas de lo que quieres y necesitas, ese es el sentido de la lucha, la lucha es autoafirmación, la lucha es la voluntad incontenible de individuos inamovibles de manifestarse. Y no os equivoqueis, no existe la victoria en esta lucha, siempre habrá un nuevo motivo que le de sentido a tu lucha.

    ResponderEliminar
  2. Afirmo tu punto de vista de la lucha contra el rebaño y no abandono mi postura, ya que desde mi punto de vista, al comienzo de la lucha se es el resultado del rebaño; por lo tanto, uno mismo es, a la vez, el conjunto de ideas inculcadas por la masa. Contra eso es lo que luchan unos pocos.
    Desde mi punto de vista, ser aplastado y pertenecer al rebaño es lo mismo, así que (puede sonar algo catastrofista) mueres tú mismo, te alienan. Y de hecho, para mí la necesidad no es nada "simple".
    Y coincido de nuevo contigo, puede ser placentera, pero la victoria existe, y es el ser consciente de que estás luchando.
    Yo aún no la he conseguido, y no sé reconocer la autoafirmación más que en terceras personas.

    ResponderEliminar